El Festival de Woodstock tuvo lugar en una granja de Bethel, Nueva York, los días 15, 16 y 17 de agosto de 1969. El festival tiene el nombre de Woodstock porque inicialmente estaba programado para que tuviese lugar en el pueblo de Woodstock en Ulster County, Estado de Nueva York. La población local siempre se opuso al evento, pero Sam Yasgur convenció a su padre, Max Yasgur, para acoger el concierto en los terrenos de la familia en Bethel.
Sam Yasgur quién convenció a su padre para ceder los terrenos para el festival.
En esta foto podemos diferenciar la situación de la población de Woodstock, donde se pensó celebrar el evento, y el lugar original donde en realidad se celebró en 1969, cerca de la población de Bethel, ambas en el estado de Nueva York.
Aquí podemos ver todavía con mas detalle la distancia entre el centro de la población de Bethel y la localización de la granja de la familia Yasgur.
Los fundadores del festival fueron (de izquierda a derecha):
John Roberts (24), Joel Rosenman (26), Artie Kornfeld (26) y Michael Lang (24).
Michael Lang (izq) y el escenario.
En el DVD hay varias entrevistas realizadas a los organizadores del evento. En la primera de ellas el periodista le pregunta a un feliz Lang (que no suelta su porro de maria ni su moto) cuánto tiempo lleva trabajando en el proyecto y qué es lo peor de trabajar en ello. Lang contesta que le gusta todo pero cuando el periodista le insiste acaba admitiendo que lo peor son los temas de política.
Un tabernero de Bethel nos comenta la cantidad de gente que llegó al pueblo.
Una mujer y su marido se encontraban de vaciones en Bethel cuando los jovenes hippies comenzaron a llegar.
Aquí la familia conversa con un hippie el cual utiliza las palabras "Gente rara" para referirse a sí mismo y a su comunidad. La familia se sorprende de que se autodenomine así.
Otro tarbenero nos cuenta también que le preocupa la falta de provisiones mientras podemos ver la cantidad de tiendas de campaña y coches que llenaban todos los huecos de la zona.
No quedaba un rincón libre. Y si lo había pronto llegaba alguien a aparcar su coche y montar su tienda de campaña. Las carreteras de acceso al pueblo estaban tan colapsadas que al final los músicos tuvieron que ser trasladados en helicóptero.
Era tal la afluencia de gente que los organizadores tuvieron que gastar unos 2 millones de dólares en cubrir la demanda de servicios de los visitantes sin saber si luego tendrían forma de recuperar todos esos costos. Pero como bien dice Lang, la función del festival no era recaudar dinero sino cambiar el mundo o por lo menos intentarlo y demostrar que algo tan grande como Woodstock podía suceder.
Economicamente el primer festival de Woodstock fue un fracaso estrepitoso. Se vendieron solamente unas 200 entradas pero el número de asistentes fue muchisimo mayor. Al principio se intentó controlar el paso de aquellos que no tenían entrada pero fue imposible y Woodstock se convirtió en un festival gratuito.
A la derecha pueden ver a Artie Kornfeld (uno de los organizadores) feliz por el éxito simbólico del festival y completamente despreocupado de las deudas que se le iban a venir encima después.
Joe Cocker y Grace Slick (cantante de Jefferson Airplane)
Momentos antes de comenzar el concierto, se terminaba de arreglar el escenario y se daban avisos por megafonía para que la gente no tomase cualquier ácido sino solo los que fuesen se buena calidad.
Canned Heat con un fan que subió al escenario
Joan Baez
Por último, pero no por ello menos importante, me gustaría mostraros a dos chavales anonimos a los que entrevistaron en los alrededores del recinto.
"¿Qué tal relación tienes con tus padres?" le pregunta el periodista.
Ella nos cuenta que hace 2 años que no vive en casa, sí que habla con su familia pero sus padres no entienden ciertas cosas obviamente.
Él nos cuenta como su padre no entiende por qué su hijo "no juega en el juego de la vida", por qué no quiere un buen trabajo y posesiones materiales.
Y para rematar por fin mi post sobre Woodstock: el discurso de un gurú de la India. Comienza diciendo que el hijo de Mahatma Gandhi fue a verle recientemente y le preguntó:
Si mirais bien la cara de este hombre, en ella se nota una gran sabiduría, un gran deseo de cambio, se nota esperanza, se nota fé. No quiero pensar la gran decepción que debió de llevarse toda esta generación que creyó que por fin el mundo cambiaría definitivamente para mejor y todo sería paz, amor, libertad, justicia y alegría. Creo que los años 60 fueron años en los que realmente la gente se unió y todos tenían fé en que las guerras terminarían de una vez por todas y tenían valores muy positivos y un interés por la espiritualidad y la libertad por encima de las posesiones materiales. Parece mentira que en los 60 los chavales de 16 años tuviesen una forma de ver el mundo tan sabia, tan madura, tan "iluminada" y que 50 años después los chavales de 16 años sean personas superficiales, materialistas, nihilistas, frívolas y sin valores. Y en cuanto a las palabras de este gurú hindú sobre América (tierra prometida) resultan completamente absurdas ahora mismo teniendo en cuenta en lo que se han convertido los EEUU como gran potencia mundial capitalista.
¿Por qué no lo consiguieron?
¡Ay! ¡Qué dolor!
¿Cuándo cambiará el mundo realmente?
Paz y Amor, hermanos.